Como bien te enseñamos en nuestro curso de tasador inmobiliario en Córdoba, son muchos los factores que los profesionales tenemos en cuenta a la hora de realizar una tasación. Este procedimiento, que se emplea para determinar el valor real de un inmueble y que suele ser la referencia que utilizan los bancos para conceder préstamos hipotecarios, lo llevamos a cabo en base a una serie de condicionantes que vamos a detallar a continuación.

Un tasador valorará la superficie en metros cuadrados de la que dispone la vivienda, así como la antigüedad de su construcción. También reparará en otros aspectos como el equipamiento con el que cuente o la zona en la que se ubique. El informe que realice el encargado de la valoración de viviendas ha de recoger también la distribución inteligente de las diferentes estancias, así como la calidad de la edificación y los acabados.

El valor de una vivienda es mayor cuantos más servicios públicos se oferten en la zona en la que se encuentre: zonas verdes, transporte, centros escolares, hospitales o centros de salud, etcétera. También influye su orientación, el ruido ambiental que se registre en sus inmediaciones, las posibilidades de ventilación natural que ofrezca, las vistas...

El responsable de elaborar el informe de tasación de un inmueble debe contrastar los datos obtenidos de su visita con otros registros oficiales, planos y datos existentes que deben estar recogidos en el Registro de la Propiedad. Después de cotejar toda la información recopilada procederá a establecer un precio acorde a la situación en la que se encuentre el mercado en el momento de la operación.

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